domingo, 12 de abril de 2009

Mmmm, no sé... puede que esté metiendo la pata saliendo con mi profesor de aikido. Pero que sentido tiene no hacerlo si es algo que los dos queremos.
Supongo que si llegara el momento en que alguno de los dos no puede evitar traer lo externo a la práctica, habrá que buscar el modo de solucionarlo, lo que tampoco parece tan grave...
Veremos que pasa.